cada atomo que existe en mi tambien existe en ti

Se me ocurrió una idea mientras que esperaba el avión que me va a regresar a mi nuevo hogar…

No había podido escribir en tanto tiempo algo que de verdad me dejaba satisfecha, y puede ser porque no me venían las palabras. El problema que quizás no vi fue que estaba tratando en un lenguaje que no tiene la historia, no tiene el peso que tiene el lenguaje de mis padres, de los que han venido antes de mi. He estado tratando de expresar algo tan intimo y tan profundamente importante para mi en un lenguaje que me hace la primera de una nueva línea, y a veces se necesita tocar las raíces de una historia, una vida, para de verdad poder decir lo que se necesita decir.

Estoy llorando lagrimas amargas, pero de verdad no estoy llorando en lo absoluto. Mis ojos están secos porque no a quedado ni una lagrima por los asuntos que constantemente murmuran mi nombre, rogándome que finalmente me quiebre, que admita que no estoy feliz, que no estoy bien. Es una canción melancólica que no es exclusivamente mía, pero que fue conducida por medio de la sangre que me apega a vida, que siempre a existido, que nunca nació, y que nunca morirá.

Me recuerdo del refrán que siempre me decía mi papa cuando me sentía deprimida, “Marcha, marcha soldado valiente. No temas fatiga ni sed. Que en tu frente la gente algún día, cariñoso laurel ceñirá. Al rigor del calor y del frió…”

Y el resto no me acuerdo… Lo puedo oír tan claramente hasta ese punto, y después de eso no hay nada. Es deprimente. Pero me consuelo que aunque sean pocas palabras, dentro de mi inspiran movimiento. Eran las palabras que mi papa me daba de forma de consuelo, y eran las palabras que su papa le dio a el. Y eso es lo mejor que yo podría esperar. Una acaricia es temporaria (pero tan bella, tan extrañada), pero mucho después de que me olvide como era un abrazo de mi papa, me acordare de esas palabras.

De repente me siento increíblemente pesada, similar al efecto de cargar una montaña en los hombros. Siempre me gusto la metáfora de que cada individuo es una isla, solitaria en si misma, pero ahora creo que tengo que modificarla con ayuda de Dave Eggers. El escribió que hace tiempo habían unas gentes que vivían en unas montañas rurales, apartadas del resto del mundo. Centro a su sistema de creencias eran estas mismas montañas en que ellos vivían porque ellos creían en la existencia de montañas simbólicas que se heredaban de una generación a otra. Eran el sumo de todos las partes que constituían la vida de todos los que vinieron antes, y se cargaban hasta el día en que volares de la montaña en que naciste.

Y eso lo creo mucho. Dentro de mi esta todo niño, niña, hombre, mujer, novio, novia, madre, padre… todo lo que ellos sintieron corren por mis venas; memorias que nunca me acordare, vidas que nunca viviré, muertes que nunca moriré. Es la unión que tengo al pasado, porque todo lo que paso antes de mi dio paso a mi existencia. Y cuando yo siento el dolor de estar sin padre, siento el dolor que sintió mi padre cuando el perdió el de el. Estamos unidos por una linea que no empieza con solo el y yo, pero que extiende por todo tiempo.

Universalmente solos. Es un concepto paradójico porque implico que aunque estoy sola, tengo la compañía de todo mi línea genética. Y quizás lo que quiero decir es que simplemente mi isla incluye una montana que espero algún día felizmente pueda brincar, sabiendo que también escribe unas palabras en la alma de alguien.

Comment:
Edited due to the writer's rusty Spanish skills and inability to concentrate.